13/05/2020

«Seguimos navegando, con la guardia alta» por Enrique Delgado

Mientras escribo estas líneas, nuestro país afronta las primeras medidas de normalización, tras semanas de confinamiento y otras decisiones extremas para afrontar la crisis sanitaria

del coronavirus. Pero ojo con bajar la guardia, la amenaza silenciosa sigue presente.

En este tiempo, las empresas hemos asumido con una mezcla de vértigo y determinación, la toma de decisiones y la gestión interna de esta crisis. Ante las primeras alarmas, y sin más indicaciones externas, en Atalaya constituimos un Comité de Emergencia para canalizar la poca información disponible, y prepararnos para el tsunami. Con una prioridad clara: la salud de las personas.

Desde entonces hemos escalado y descendido el pico de la pandemia, dejando muchas personas atrás. Algunos, vecinos y vecinas de nuestra comarca. Nuestro pésame a sus familiares y amigos. Por suerte, muchos se han salvado, gracias a nuestra sanidad pública y sus profesionales. Gracias también a los que nos han alimentado, han cuidado de nuestra seguridad o seguido produciendo para que nuestra economía y modo de vida no se paren. Todos han actuado con valor y orgullo profesional.  

También la minería: toca pues felicitarnos como grupo humano. Hemos estado a la altura, respondiendo en tiempo record, poniendo los medios y siguiendo las normas; lo hemos hecho con éxito, como equipo. Con las diferencias de criterio que hemos tenido, frente a la ansiedad y el miedo. Entre todos habéis conseguido que la mina siga adelante. Con vuestra profesionalidad y compromiso hemos protegido el motor vital de toda una comarca. Sigamos haciéndolo, manteniendo alta la guardia de la prevención.

Porque hoy nos toca mirar al frente. La vida que nos espera, hasta que haya vacuna, va a ser diferente a la de antes del “maldito bicho”. No podemos relajarnos, disfrutar de nuestro modo de vida, basado en una relación social estrecha. No es tiempo de apretones de manos, abrazos y besos. Es tiempo de higiene, distancia y desinfección intensa. Qué le vamos a hacer.

Acometamos la tarea diaria con la eficacia y determinación de siempre, pero con las precauciones que nos acompañan en nuestra nueva vida. Os invito a afrontarlo con una sonrisa, aunque sea detrás de la mascarilla. Sustituyamos la cercanía por unas sonrisas que contagian solamente ganas de vivir, optimismo y la fuerza necesarios para seguir adelante.

Mis felicitaciones de nuevo a todos y todas los que habéis hecho posible que nuestro barco siga navegando. Sigamos remando todos juntos, rumbo a la estabilidad, la salud y el éxito en nuestra vida laboral y personal.

Artículo de Enrique Delgado, director general de Proyecto Riotinto

Volver a Noticias

© Copyright2024
Comunicación|Trabaja con nosotros|Contacto|Atalaya Mining|Aviso legal|Canal Ético y de Denuncias